De carne somos
Fumando espero (afuera claro, adentro es multa) que mis amigos de La Mula vengan a mi novo- huarique parrillero Tango & Candela. Como tal hecho no se produce y como además tengo dudas de la objetividad de estos individuos permeables a una copa de vino o un buen bife ancho que tal vez los lleve a la exageración con la consiguiente superpoblación del boliche dada su poca capacidad – 7 mesas- (reservas al 97230029) y la gran capacidad de La Mula para convocar, he decidido hacer yo mismo la presentación del local a pedido del amigo Rolando Toledo, el primer peruano con quien compartí una cerveza al llegar a Lima, corría el 1987 y la chela fue en el Queirolo. Me fui y regresé desarrollando una carrera de fotógrafo que me ha dado grandes satisfacciones. Pero la nostalgia existe (aunque no lloremos en andenes fantasmales, Benedetti dixit), así que entre ceviche y ceviche el fantasma de un buen bife parrillero siempre aparecía recordándome el origen. Así nace este local, un rincón uruguayo en el corazón del mejor barrio de Lima, Barranco. Un hueco acogedor de parrilla y corazón ardiente con música al tono, en donde no espere que se le acerque un mozo de sonrisa ensayada con una mano atrás, es más, ni siquiera espere un mozo. Sobre la comida ¿qué escribir?, ¿qué mayor presentación necesita un contundente trozo de carne uruguaya proveniente de novillos alimentados apaciblemente en praderas naturales asados al calor de la braza? Súmele una generosa porción de papas fritas, “papa peruanita” claro, o una ensalada huanca- papa, choclo, queso, aceituna y crema huancaína- y el resultado será espectacular, platos de comida, con comida, sin espacio para la decoración.
En fin la objetividad, de estos comentarios puede ser puesta en tela de juicio pero fácil es comprobar su veracidad, la mesa está servida. Av. Piérola 132, Barranco. Ah, por cierto. Tango & Candela ya está en Facebook.